Adam ruins everything decía en uno de sus vídeos que el simple hecho de criar bulldogs ingleses es maltrato animal. Estoy de acuerdo. Se empieza a enumerar todos los problemas de salud de estos perros y es un no parar. Igual si se hace una lista de todo lo que no son capaces de hacer. Hemos convertido un animal fuerte, sano y noble en uno ornamental con una esperanza de vida muy limitada y salpicada de problemas por nuestro empeño en exagerar sus aspectos más característicos. Tanto es así que hay criadores que están intentando recuperar el bulldog inglés original, que era un animal no tan extremo en sus rasgos, mucho más saludable y no precisaba de cesárea para nacer.
Bien por ellos.
Si os parece, en el siguiente post ahondaremos en cómo eran las razas de perro y lo que ahora son (o como hemos perdido el norte en el mejor estilo del doctor Frankestein).
Esta pequeña reflexión nace tras leer en SrPerro el caso de Bonsai, un cachorro de bulldog ingles que nació falto de media columna vertebral y fue desahuciado por su mal criador; lo encontraron en un contenedor de basura en Texas y ha sobrevivido para convertirse en estrella de las redes sociales.
Si lo hubiera hecho por la vía establecida de la inyección veterinaria nadie hubiera sabido nunca nada, como con miles de otros.
A Bonsai tuvieron que amputarle sus patas traseras, casi inexistentes (Friend of Emma).
No me malentendáis, deseo toda la suerte del mundo a este cachorro, pero Bonsai, además de hacerme ver de nuevo la dichosa manía del ser humano por infringir sufrimiento a miles de perros buscando estándares a veces imposibles sólo porque nos parecen estéticos, también me pone de manifiesto de nuevo que, incluso en materia de solidaridad, también pecamos de la misma superficialidad y falta de lógica.
Bonsai, por la historia que arrastra y por ser tan mono, ha recaudado ya más de 17.000 dólares para su recuperación y su silla de ruedas. Creedme si os digo que, de haber sido un mestizo cualquiera, la respuesta hubiera sido ínfima salvo milagro.
El éxito de Bonsai es el mismo de aquel vídeo viral que un compañero me enseñó de un cachorro de bulldog francés roncando “adorablemente” al dormir. Yo lo único que veía, en lugar de una cucada, era a un animal con graves problemas respiratorios que le iban a limitar y a acortar mucho la vida.
No es el tipo de vídeos que me guste difundir en este blog o en mis redes sociales, por mucho que traigan visitas y seguidores. No juego a eso.
En las protectoras están llegando a diario perros y gatos abandonados en contenedores, animales que necesitan operaciones costosas, casas de acogida, difusión en redes sociales… Y que apenas obtienen respuesta. Y no hablo sólo de protectoras de España, en Estados Unidos también hay mucho maltrato y abandono.
No puedo evitar pensar que con esos más de 17.000 dólares se podrían salvar muchos perros y no sólo uno. Que sí, que estamos hablando de una vida y yo no soy yo nadie para decidir si sacrificarla en nombre de otras, pero a veces también me da por pensar que en las guerras al que muere para salvar a sus compañeros se le considera un héroe. Gestionar un centro de protección animal con recursos limitados no es una tarea fácil, ni de llevar a cabo ni de juzgar.
Alicia apareció en Murcia con ambas patas delanteras prácticamente amputadas por un cepo, que sí, son ilegales pero los hay que los siguen poniendo. Puede que Alicia no sea tan cuqui como Bonsai, pero igualmente necesita ayuda,
Las dos patas están destrozadas y están seccionadas a la altura del carpo. La única opción que nos queda es colocarle dos endoprótesis siguiendo la técnica desarrollada por el cirujano Noël Fitzpatrick. Está técnica, implanta la prótesis dentro del hueso consiguiendo que los nervios, músculos y piel crezcan sobre ella, convirtiéndose la prótesis en una parte del cuerpo.
En una primera fase tendremos que amputar lo que queda de las patas e ir preparándolas para la implantación de las prótesis.
Tras finalizar su tratamiento Alicia necesitara una familia extraordinaria que la quiera para siempre. Alicia es cariñosa y social y buscan una familia que al menos tenga otro animal.
Aquí tenéis más información sobre su caso y desde aquí podéis hacer una donación vía paypal.
Contacto: v.larkhill@gmail.com
