Hoy le cedo a Rocío la palabra en este espacio. Rocío es veterinaria y escribió un comentario en uno de mis últimos post, en el que os contaba que los perros lo que necesitan es nuestro tiempo y dedicación y no casas enormes. Con su permiso convierto ese comentario en una publicación porque creo que merece la pena leerlo.
A mí leerlo me recordó a todos esos pobres animales cuya vida transcurre en el exterior y sin compañía en distintos tipos de casas o chalets. Perros que tal vez tuvieron suerte de cachorros y conocieron lo que era vivir en familia para verse de adultos, cuando más tranquilos son y mejor estarían dormitando en el hogar, se ven aislados en patios, jardines, parcelas… con muchos metros que no sirven para que ellos corran sino para que sus dueños se ahorra el paseo que ellos siguen necesitando para recibir distritos estímulos.
Soy veterinaria y tengo una galguita recogida de protectora (desde que ésta tenía mes y medio, y ahora tiene 10 años). Los perros (sobre todo de razas grandes) que viven es casas con jardines enormes a menudo no entran dentro de casa y no crean que por eso están todo el día corriendo felizmente por el jardín. Todo lo contrario, sufren más las inclemencias del tiempo, suelen tener más enfermedades (leishmania, callos por apoyo en superficies duras, etc, etc) y más trastornos psicológicos porque están la mayor parte del tiempo solos, sin sus dueños y “encerrados” en ese maravilloso jardín sin salir a pasear porque sus dueños consideran que ya tienen suficiente espacio para correr en el jardín.
Sin embargo un perro que es sacado a pasear “como Dios manda” y está convenientemente educado, socializado y atendido, ya puede ser un mastín de 80 kilos, que puede vivir perfectamente en un piso de 30 metros cuadrados porque NO SE MOVERÁ DEL SITIO.Y os aseguro que será el perro más feliz del mundo y con muchas menos enfermedades.
Para ilustrar lo que cuento, qué mejor ejemplo que el que tengo en casa: MI GALGUITA. A menudo la gente piensa que los perros de esta raza son hiperactivos y necesitan estar todo el tiempo corriendo. Nada más lejos de la realidad. Ni lo fue de pequeña y mucho menos ahora, de viejita. No conozco raza más tranquila y más cariñosa. No demandan mayor ejercicio que el que pueda requerir una raza pequeña y, si les das este ejercicio todos los días, llegan a casa, se echan en su “colchón” (sofá, mejor dicho…) y no se mueven de ahí hasta que les vuelves a llamar para salir (horas después).
Un perro al que se le presta suficiente atención NO DA PROBLEMAS independientemente de donde viva. Un perro desatendido y tirado SOLO en un jardín y/o una casa súper grande DA PROBLEMAS PERO NO ES CULPA SUYA SINO DEL HUMANO QUE LO SACÓ DE LA NATURALEZA PARA METERLO EN UNA SUPERCASA SOLO Y OLVIDADO.
Cuando la gente dice que no tiene perro por no tener una casa grande o jardín/patio me pongo mala: ¡a menudo eso es una excusa! La verdad es que no quieren perro. Y lo veo lícito: quien no quiera o no pueda, que no los tenga (de hecho, MEJOR que no los tenga). Pero que no diga que no es por no tener espacio. Más bien será porque no quieres o no puedes ocuparte de ellos. PUNTO.
Y los que dicen eso pero por total convencimiento de lo que están diciendo (no es una excusa y, en realidad, sí quieren perro), por favor, que se informen convenientemente porque están desinformados. Seguro que en alguna de las muchísimas protectoras que abundan, encuentran el perro que más se adapte a sus situación personal.
POR FAVOR, NO CONDENEMOS A ESTOS NOBLES ANIMALES ANTES DE INTENTAR SIQUIERA CONOCERLOS.
Los tres galgos que hoy os traigo y que buscan un hogar no quieren muchos metros, quieren familias que los quieran y dediquen tiempo. Entre un piso de sesenta metros o uno de 150 no van a apreciar diferencias. Se llaman León, Candela y Natalia y son víctimas de distintos cazadores. Cada uno tiene su propia historia.
León, macho de dos años. Esterilizado. El cazador que lo tenía lo iba a matar porque no corría, con lo cual era “inútil”. Cuando fue rescatado, lo llevaron al veterinario y resultó que tenía ANEMIA. Es muy bueno y cariñoso. No tiene miedo, sólo le hace falta confiar. Cuando lo sacan al paseo, va siempre pendiente que no lo dejen (miedo al abandono).
Candela hembra de dos años. Fue la más pequeña de la camada, se la quedaron porque pensaron que sería la más veloz. Al tiempo vieron que no fue así. Tampoco servía para la caza. Así que decidieron abandonarla. Es súper buena, cariñosa y dócil. No tiene miedo a los humanos. Apta para familia con niños y/o perros (macho y hembra)
Natalia, hembra de 18 meses. Como salía cada seis meses en celo, le daban pastillas para que no pasase eso. Ya que si la perra estaba en celo no servía para la caza. El cazador dijo que si no se la quedaba, la llevaría a la perrera. Es tranquila, se deja tocar. Aunque tiene algo de miedo a los humanos (sobre todo hombres). Es un poco escapista. Necesita paciencia y cariño para aprender a confiar en el ser humano.
Los tiene en acogida una persona en Toledo a la que los cazadores han llegado incluso a tocar a su puerta para dejar al perro, diciendo que si no lo coge, lo llevaría a la perrera o ya vería la forma de deshacerse del perro, como fue el caso de Natalia.
Todos están en un pueblo de Toledo. Se entregan con cartilla, vacunas y compromiso de esterilización (los q no lo estén). También los adoptantes contarán con la asesoría de educadores para el proceso de adaptación si fuera necesario.
Contacto: iasg1602@gmail.com / 670 95 96 88
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