La pasada semana, a cuenta de que San Valentín está a la vuelta de la esquina, me llego una nota de prensa de Wamiz afirmando que tener perro es una buena forma de encontrar pareja.
Aseguran que el 60,3% de sus encuestados encuentra más atractivos a aquellos que tienen perro o gato; que el 57% han conocido a alguien con la mediación de un animal y que el 40% de los que tienen un animal de compañía preferirían una pareja que también lo tuviera.
También hablan de una práctica para ligar llamada dog-fishing que por lo visto consiste en utilizar al perro de otra persona para hacerse una foto y compartirla en el perfil.
Más allá de los números de una encuesta que tampoco hay que tomarse al pie de la letra, lo cierto es que sí parece lógico pensar que sí que se liga más con perro. Y más allá de intereses románticos, permite ampliar el círculo de amigos y conocidos, tener una red social más extensa y rica.
Tener perro te hace salir, pasear, y por tanto facilita que conozcas gente. Tener perro también ayuda a entablar conversación con otras personas que también pasean a sus perro o que simplemente les gustan los animales. Tener perro implica tener un tema de conversación inicial que, de entrada, es más interesante que el tiempo.
No sé vosotros, pero yo he hecho grandes amigos gracias a mis perras. Por eso muchas veces tener un animal es algo que se recomienda a personas mayores o con dificultades para relacionarse.
Otro aspecto en el que nos ayudan, otra cosa que agradecerles.
Leo apenas tiene un año y está en acogida esperando un hogar definitivo.
Me cuentan que “está acostumbrados a vivir en piso, es sociable con perros y gatos, pero es algo reactivo en los paseos, es decir, hay que andar con ojo porque es asustadizo, miedoso y se pone nervioso con algunos estímulos. Como bien se ve en las fotos le falta una pata delantera. Fue por culpa de su anterior propietario.
Leo acudió al veterinario con una herida muy fea, le dieron tratamiento, curas y pusieron un vendaje, el cual debía ir a revisar en 24-48 horas. Pues bien, nunca más lo llevo, esa pata se infectó, necrosó y como consecuencia hubo que amputarla”.
Leo ya está castrado, es de tamaño mediano, se entrega con contrato de adopción, microchip, vacunados y desparasitado.
Contacto: evadavi99@gmail.com