Esta es una reflexión, pequeña y poco relevante probablemente, nacida del oficio que tengo. Pero aún así me apetecía compartirla con vosotros.
A veces hay noticias de personas que son gravemente atacadas por perros, tanto como para asomar a los medios de comunicación. Una desgracia que suelo decir que es extremadamente poco frecuente teniendo en cuenta los miles de perros que existen, lo mal que tratamos a un porcentaje importante de ellos, lo poco que los educamos, lo irresponsables que son sus propietarios a menudo.
En esas noticias de ataques de perros a personas no suele haber imágenes, pero eso no quita que los periodistas, sobre todo en Internet, debamos ilustrarlas con alguna foto. Imágenes de recurso las llamamos. Fotografías genéricas de la zona, de algún miembro de los cuerpos de seguridad del Estado con el rostro oculto, de algún perro que nada tiene que ver con lo acontecido…
Y ahí es dónde me he encontrado a veces diciendo a un compañero:
– ¿Por qué has puesto una foto de un pitbull? No se sabe la raza del perro.
Tendemos a utilizar fotos de pitbulls, de presas canarios, de dogos argentinos, de rottweilers… Pero sobre todo de los primeros. Actuando de manera rápida e irreflexiva es lo que nos pega, dado que son animales de aspecto imponente, categorizados como potencialmente peligrosos (por una ley que difícilmente podría haber estado peor hecha y ejecutada, pero esa es otra historia).
Por el contrario, si hay un contenido positivo relacionado con perros: algún estudio sobre que vivir en su compañía mantiene controlada nuestra tensión arterial, un suceso positivo de esos que conmueven, jamás veremos a estas razas ilustrándolos. Habrá labradores, golden retrievers, dálmatas… nunca pitbulls.
Y les hacemos un flaco favor a estos animales, que son simplemente perros como cualquier otro pese a su poderosa carcasa. Les hacemos un flaco favor también a los dueños responsables de estas razas, que ven como la gente se cambia de acera a su paso, les prohíben sentarse en terrazas e incluso son testigos de cómo otros dueños de perros les evitan y no permiten que sus perros jueguen y socialicen con otros. Perpetuamos una imagen en torno a ellos que hace que la adopción de los muchos que hay en perreras y protectoras sea extremadamente difícil. ¿Recordáis a Dani Rovira denunciando en ‘El hormiguero’ la “salvajada” de que en Almería sacrifiquen a todos los perros PPP?.
Volvamos a la noticia. Si lo que tuviéramos entre manos para informar fuera un atraco o una violación de la que apenas se tienen datos y para ilustrarla el periodista pusiera una foto de un negro que nada tiene que ver con todo aquello, ¿qué diríamos? Pues que es racista e intolerable con toda la razón del mundo. Salvando las distancias, usar por norma un pitbull para todos los sucesos relacionados con perros, también lo es.
Un paso más allá, en la mala dirección, es tirar de sensacionalismo para obtener visitas o difundir más ejemplares. Ignorar que lo que se ve en los medios acaba calando es una irresponsabilidad, supone ejercer mal tu oficio.
@PartidoPACMA @PacmaValencia @melisatuya @barquerosb Periodismo del malo.Llevan más de 4 días con lo de Pinos y esta portada…Ya está bien pic.twitter.com/K84B47QVvR
— Layra (@layra2009) 3 de noviembre de 2016
Tienen una mandíbula potente, eso es innegable. Pero eso no justifica condenarlos de entrada, al primer vistazo. Tampoco desde las portadas de los medios. A fin de cuentas somos nosotros los que les hemos hecho así.
Para terminar os dejo con dos pitbulls nobles, cariñosos, que buscan su segunda oportunidad en Madrid. Dos ejemplos de animales que se ven perjudicados por ese tratamiento informativo.
Kera ha sido rescatada del abandono y ha pasado a formar parte de la familia ACUNR. Esta pitbulina es cariñosa, simpática, alegre, sociable y muy divertida. A Kera le encanta la compañía, tanto humana como perruna. Se lo pasa genial jugando con los perros; o en la piscina, ya que el agua le encanta. Le gusta mucho salir de paseo y camina perfectamente a tu lado. Con otros perros es sociable, convive perfectamente. Es apta con gatos.
Bley es un perro simpático, juguetón, agradecido y muy cariñoso; le encanta pasar tiempo con las personas. Disfruta enormemente de los largos paseos olfateando. Con otros perros se lleva bien si las presentaciones se hacen correctamente. Es un pitbul red nose, un ejemplo más de cómo los perros de raza también acaban en protectoras… Necesita alguien que le inspire seguridad.Lleva dando tumbos desde que nació y aún no ha conseguido esa estabilidad y esa familia que todo perro merece.
Contacto para adoptarlos: pppacurn@gmail.com
